Kronos, una calma erótica
Pensá esto: te casás con un escritor muy famoso que te lleva treinta años. Todos los días el tipo escribe un diario secreto en un idioma que no conocés. No te cuenta qué pone en esas páginas, pero te avisa que si la casa se prende fuego vos tenés que agarrar esos manuscritos antes de salir corriendo. Un día se muere. Y pasan los días, las semanas, los meses y los años, y te decidís. Querés saber qué escribía casi a escondidas el hombre que amabas, el escritor que admirabas. Entonces le pedís a una amiga que te traduzca esas hojas, y no podés creer lo que encontrás. Ahí adentro está la vida más íntima de tu marido, la que no conocías, la que podías imaginar pero no de ese modo, no con esa intensidad. Aparecen todas las personas con las que se acostó durante toda su vida: hombres, mujeres, niños, extranjeros, panaderos, soldados, marineros, provincianos, putitas. Y estás vos. Vos, retratada como una histérica insoportable que nunca quiere coger, que le hace la vida imposible, que lo hace extrañar el mundo que dejó para estar con vos. Te volvés loca, te angustiás, no sabés qué hacer con ese material que es oro puro, que es una bomba literaria única, que te pone en una posición imposible. Y lo dejás estar. Siguen pasando los años, y entonces volvés a tomar envión, y disponés todo para que ese diario se convierta en un libro. En el último libro de un autor que siempre deja un poco más y que hace que las emociones se mezclen de una manera inaudita, conmovedora.
Eso es Kronos, el diario que Gombrowicz nunca publicó. De esos avatares habla “Kronos, una calma erótica”, que se va a estar poniendo en escena durante el Congreso Gombrowicz, que hizo que Rita pidiera que se reeditara Ferdydurke con nueva editorial en Argentina, para que en el evento pudiéramos acceder en exclusiva a un material agotado desde hace años.
La obra es tremenda, desde todo punto de vista. La dirige uno de los dramaturgos más impresionantes del momento, que gira por el mundo montando obras alucinantes. “Kronos, una calma erótica”, viene de ser puesta en escena en la Villa Ocampo, y después del congreso se va al Teatro Solís, el más importante de Montevideo.
Una sola función. $80, ves gratis “gombrowicz, a secas” (performance a dirigida por Nadia Sandrone), y si la comprás ya te llevás un libro de regalo.
¿Y te la vas a perder?